Siempre se ha dicho que en la Comunicación hay dos partes: la interna y la externa.
La Comunicación Corporativa, efectivamente, se divide en dos: la Comunicación Interna y la Comunicación Externa. La primera trabaja en la concepción y el desarrollo de la cultura corporativa, es decir las ideas y conceptos cualitativos que definen a la organización. La segunda se encarga de
gestionar la imagen que nuestra empresa quiere ofrecer al mercado o a la sociedad. En ambos casos se pretende colaborar en alcanzar los objetivos previstos de rentabilidad.
La perspectiva global de la Comunicación Corporativa justifica el hecho de que convivan los dos apartados anteriormente descritos. Esa visión global hacia dentro y hacia fuera exige coherencia, un valor muy importante para garantizar resultados a largo plazo y para alcanzar la excelencia, misión en la que la Comunicación Corporativa está empeñada.
-El prototipo de Villafañe, que propone fortalecer la comunicación interna a partir de una segmentación del personal, que en cada organización, por su estructura será diferente.
-Variables de configuración de los públicos: dimensión ética, intereses económicos, capacidad de influencia en la opinión pública, transmisión directa de la imagen.
-Dentro de las actividades de la comunicación externa están el mecenazgo y el patrocinio. El mecenazgo consiste en las labores que realizan las empresas que ayudan de cualesquier forma a una población a comunidad sin ningún interés de fondo. El patrocinio es la responsabilidad social. Con esta se busca obtener beneficios a partir de las oportunidades que brinda.
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